La gravedad con que se toca el tema de las enfermedades infecciosas obedece a que, durante comienzos del siglo XX, eran la primera causa de mortalidad en el planeta. Los avances médicos tanto en prevención como en curación durante todo el siglo permitieron que la mayoría de estas enfermedades dejarán de ser mortales. La viruela se convirtió en la primera enfermedad erradicada de la naturaleza por el ser humano en 1980.

Hoy en día puede parecernos que eso de las pandemias es algo de las películas o del pasado, pero conviene entender que en tiempos modernos, los laboratorios pueden trabajar en curas o medicamentos que permitan enfrentar un poco mejor estas enfermedades aunque, de entrada, hay un lapso en el cual quedamos a merced del virus y todos estamos expuestos.

En zonas en conflicto es difícil atender brotes de enfermedades infecciosas

Es el caso de Yemen. Este país es bombardeado día y noche y están en una clara situación de crisis humanitaria. Al tener infraestructura poco desarrollada y aún mermada por los bombardeos, el cólera se abrió paso y con un ritmo vertiginoso, habría  más de un millón de infectados y sobre 2000 muertos en pocos años.

En América Latina la situación con el cólera es también grave, los países más pobres no han llegado a controlarlo del todo y la rapidez de infección hace que el problema se extiende geográficamente y en personas afectadas.

Tuberculosis, una amenaza latente

Afortunadamente, existen vacunas para algunas de las más graves enfermedades infecciosas. El siglo pasado gran parte de la población en varios países llegó a sufrir de tuberculosis, pero hoy se aplica la vacuna BCG a bebés y ello es una excelente protección. La Organización Mundial de la Salud expresa que más de la cuarta parte de la población tiene tuberculosis latente, por lo que es indispensable tener las vacunas al día para los niños, sobre todo lactantes.

Sin embargo, existen algunos países muy pobres, particularmente en Centroamérica y África donde las vacunas no llegan a toda la población, en otros casos son costosas y dependen de programas de apoyo, por esta razón no se ha logrado erradicar la enfermedad. Además de su rápida propagación, al viajar por el aire por gotas minúsculas que cualquier infectado, sin intención, expulsa al hablar, al toser o estornudar.

¿Qué podemos hacer ante las enfermedades víricas?

Han existido otras epidemias , algunas de ellas son virus que ya se conocen pero mutan, cómo puede ser el caso de la gripe. También afecta a las personas de diferente manera. 

Ante una enfermedad infecciosa hay algunas cosas que podemos hacer para recuperarnos antes (y no tener más carga vírica) y por supuesto para no infectar a los demás: muchos países han tenido que optar por cuarentenas a lo largo de la historia, así que lo más importante sería hacer un aislamiento voluntario, usar mascarillas, maximizar la higiene, lavado de manos, uso de gel con alcohol,es lo más acertado y efectivo. 

La facilidad con que se propaga un virus es lo que lo hace difícil de contener ya que, los descuidos iniciales se convierten en una espiral de infectados.